Necesitamos “líderes despiertos” para crear nuestro futuro

Ante los desafíos que vienen, necesitamos lideres despiertos con nuevas sensibilidades y habilidades, nuevos modos de ser. Aquí algunas claves.

Durante esta pandemia he dictado muchas conferencias ante lideres empresarios, a los que les interesaba escuchar sobre resiliencia y reinvención. Muchos de ellos estaban preocupados por la necesidad de cambiar, pero tomaban caminos muy distintos.

Algunos directivos se preguntaban cómo controlar a empleados que ahora trabajaban virtualmente. Quizás la solución fuera, se planteaban, invitarlos a firmar una declaración jurada en la que se comprometieran a cumplir el horario. O sea que, más allá de las circunstancias, buscaban reproducir lo que les era familiar: mando y control. Dicha forma de conducir presupone que esta claro lo que hay que hacer: generar ordenes, premios y castigos adecuados.

Re-invención

Al mismo tiempo, otros empresarios tenían un punto de vista diferente. Se preguntaban cómo lograrían reinventar rápidamente el negocio al ver su empresa desmoronarse. Se enfocaban en cómo sostendrían emocionalmente a sus equipos y cómo los invitarían a involucrarse para aportar protagónicamente a la reinvención.

Estos lideres, a diferencia de los primeros, se percatan de que el mundo estable y predecible para el que fueron educados ya no existe. Se dan cuenta que vivimos un mundo plagado de fenómenos disruptivos que amenazan nuestras ofertas y nos desafían a trabajar para la reinvención permanente.

Ante este desafío, empresarios y emprendedores, deben desarrollar nuevas habilidades y sensibilidades. Cuanto más distraídos estén, más atrapados estarán en sus viejos patrones de gestión. Los lideres deben despertar para entrenarse en crear ofertas que aporten nuevo valor y en crear las redes de relaciones de colaboración para producir satisfacción de clientes.

Fortaleza

Además, aprender a navegar la incertidumbre y re-inventarnos no tiene que ver con recetas, requiere aprender a desarrollar poder personal, entendido como el cultivo de la resiliencia que nos permita superar la adversidad y salir fortalecidos.

Algunos estudios sobre lideres resilientes muestran que éstos, antes experiencias dolorosas que les toca vivir, se suelen destacar en su capacidad de aceptar, construir sentido y fluir creativamente.

Para cultivar resiliencia los líderes deben entrenarse en aprender a aprender en la acción, desarrollar fortaleza emocional y desarrollar conversaciones poderosas, como las habilidades con las que los humanos navegamos el mundo.

Consciencia

El gran sabio Gurdjieff decía que el desarrollo del hombre es el desarrollo de su conciencia. Y señalaba que este camino es muy dificultoso, porque solemos vivir “dormidos”, distraídos en pensamientos y hábitos automáticos. En sus palabras, viviendo una vida mecánica.

Este sabio también señalaba que si no nos comprometemos con nuestro desarrollo, es probable que recibamos “choques” que nos hagan despertar. Un accidente o una enfermedad nos puede mostrar que corríamos como "la ratita en la rueda", sin ser conscientes de lo que hacíamos, ni por qué lo hacíamos. O sea, esclavizados por hábitos que no elegíamos y apegados al propio ego.

Existen prácticas contemplativas milenarias, hoy verificadas científicamente, y que son muy poderosas para aprender a vivir conscientemente cultivando una paz interior que aporte sabiduría para enfrentar la vida. Los líderes deben entrenarse para transformar la relación de poder con el ego de manera que no limite su crecimiento y para meditar para domar la mente volviéndose más atentos, más serenos y menos reactivos.

Las claves mencionadas, y que desarrollo en detalle en mi nuevo libro “Líderes Despiertos”, son esenciales para un programa de formación de líderes preparados para la co-construcción de una cultura consciente, que nos permita crear un mundo prospero a nivel empresarial, social y espiritual.