Desarrollar maestría practica: una forma básica de aprendizaje
Desarrollar maestría práctica es una capacidad que debemos recuperar luego de una era en la que se subestimó la praxis a expensas de la teoría.
Desarrollar maestría practica implica un desafío central, el de aprender a aprender. En nuestra cultura suele predominar una actitud frente a la búsqueda de competencias basada en premiar la efectividad y castigar el error. Esta orientación no produce aprendizaje sino hipocresía ya que orienta a las personas a esconder sus errores. Aprender implica asumir un rol protagónico y responsable frente a la propia circunstancia.
Desarrollar maestría practica implica dos dimensiones. En primer término, quebrar la ceguera incorporando nuevas distinciones que permitirán alumbrar nuevos dominios y posibilidades de acción. Esta incorporación transforma la mirada del observador. En segundo término, realizar las nuevas posibilidades de acción produciendo el cultivo de competencias pragmáticas en dicho dominio mediante la recurrencia de la práctica. Esta recurrencia transforma el cuerpo del observador, en términos de su estructura biológica.
Basados en el trabajo de Fernando Flores “Creando Organizaciones para el Futuro”, podemos distinguir una serie de estadios o niveles de competencia en este camino de desarrollar maestría practica:
- Ciego cognitivo: “No sabe que no sabe”, no tiene distinciones en el dominio. Por ende no hay posibilidad de compromiso con el aprendizaje.
- Ignorante: “Sabe que no sabe.” Empieza a tener distinciones en un dominio dado. No actúa solo, requiere de un coach (entendido como un facilitador del proceso de aprendizaje que tiene distinciones en el dominio de aprendizaje y puede ser un observador poderoso del desempeño del aprendiz).
- Principiante: Está consciente de la distinción de un ámbito de acciones. No realiza acciones por sí solo. Quiere ser entrenado en el dominio, pide coaching.
- Mínimamente competente: Actúa bajo supervisión, sigue procedimientos y reglas. Puede producir quiebres si actúa solo. Requiere de alguien competente.
- Competente: “Sabe que sabe”. Puede prometer acciones confiablemente en el dominio en cuestión. No necesita reglas ni instrucciones, Anticipa y maneja situaciones inesperadas por sí mismo.
- Diestro: “No sabe que sabe.” Actúa sin reglas ni instrucciones. Eleva los estándares del dominio, es excelente en su ámbito. Responde intuitivamente y con serenidad.
- Maestro: Actúa en el dominio y produce innovaciones significativas en las prácticas estándares del dominio. Participa en la invención del dominio.
Las bases para desarrollar maestria practica son sumamente relevantes para el desarrollo del liderazgo y la práctica del coaching, por lo que en nuestra propuesta de formación es un elemento central.
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