Construir visión: la enseñanza fundamental de Victor Frankl

Construir visión se suele transformar en un mandato, en un mantra de los consultores. Pero como podemos valorar su importancia.

Construir visión es una práctica que podemos vincular con un futuro que queremos construir, una identidad que queremos tener para nuestros clientes. Esto implica por supuesto constituirnos como una oferta particular. Comenzamos a construir dicha oferta a partir de declararla como posibilidad. Obviamente nos comprometemos con esa posibilidad porque la encontramos significativa. Construir visión para un proyecto es un caso particular de la capacidad de dar un sentido trascendente a lo que hacemos y es un aspecto central de esa capacidad de sobreponerse a la adversidad, que solemos llamar resiliencia.

Un ejemplo revelador de la importancia de construir visión en nuestras circunstancias, es el de Victor Frankl, quien sobrevivió a los campos de exterminio nazis. Borysenko, en su libro “Pase lo que pase no es el fin del mundo”, cuenta con estas palabras la disposición que permitía a Frankl encontrar fuerzas en aquellos momentos oscuros:

¨Cuando estuvo a punto de perder las esperanzas en los campos de exterminio, encontró una razón para vivir imaginándose que daba seminarios sobre la resiliencia al terminar la guerra. Estaba decidido a utilizar positivamente las duras lecciones que estaba aprendiendo. ¿Cómo cambiaría tu vida si tuvieras esta actitud aún en las circunstancias más terribles?¨

Lo cierto es que Victor Frankl sobrevivió y se convirtió en un psiquiatra prestigioso y fue el autor de un clásico como “El hombre en busca de sentido”. Este autor fue una persona muy plena y feliz y se convirtió en una influencia inspiradora para millones de personas en todo el mundo. En su obra, Frankl plantea dos aspectos que él interpreta como constitutivos de los humanos.

• En primer lugar nos caracteriza la auto-conciencia, esa capacidad de mirarnos e interpretarnos a nosotros mismos.
• En segundo lugar, nos caracteriza el hecho de que, mientras estemos vivos, siempre podemos elegir.

Puede resultar desconcertante que en un campo de exterminio, lugar de abrumadora limitación de las posibilidades, este austríaco haya tomado conciencia de nuestra capacidad inalienable de elección. Este autor plantea que, por ejemplo, en un campo de exterminio obviamente no podía elegir del menú de opciones que hubiera querido, pero ese no es el punto. Más bien el punto era que siempre tenía opciones. Podía preguntarse “qué voy a hacer, delatar a mis compañeros para mandarlos a la cámara de gas y tratar de que eso me salve a mí?”, o más bien, “Cómo puedo compartir mi comida con los compañeros que veo más débiles para evitar que mueran?”. Siempre hay un menú de opciones disponibles del que elegimos.

Nuestras elecciones concretas dependen del sentido que damos a lo que pasa y a lo que podemos hacer. Por lo anterior, podemos decir que una pregunta relevante puede ser, “qué interpretación, qué narrativa, qué sentido particular, qué visión, me va a hacer más poderoso para enfrentar una circunstancia dolorosa y encaminarme hacia la construcción de mi futuro?” La carencia de una visión suele producir indolencia, una indiferencia sobre la propia vida y el propio futuro, que seguramente llevó a la muerta acelerada a muchos cautivos en los campos de exterminio. Podríamos decir que construir visión se vuelve desde esta perspectiva en una destreza humana fundamental.

“Los grandes líderes tienen una visión y la capacidad para manifestarla. Para definir tu visión tienes que comenzar por mirar y escuchar. Mira y escucha todo lo que te rodea, pero también escucha a tu interior”.

Deepak Chopra