¿Cómo enfrentar las emociones negativas?
En nuestra vida cotidiana y en nuestros desafíos de liderazgo, muchas veces debemos enfrentar emociones negativas. Especialmente cuando el mundo no nos da el gusto. ¿Qué hacer en esos casos?
En mi trabajo de entrenamiento de líderes doy particular importancia a la manera en que nos relacionamos con el mundo emocional. Siguiendo con Tony Robbins, quería contarles como distingue las formas de responder a las emociones porque me parece simple y clara. Hay cuatro formas básicas con las que lidiamos con las emociones:
- Evitarlas: evitar las emociones negativas, nos deja fuera de las emociones positivas más grandes, el amor, los logros, etc. Todos ellos implican lidiar con el riesgo, por ende con el miedo. Un enfoque poderoso es preguntarse cuál es el aspecto positivo escondido en esta emoción aparentemente negativa.
- Negarlas: al negar las emociones negativas se acumula la tensión y las cavilaciones internas que agigantan como fantasmas. Se produce una adicción a cierto foco y ciertas preguntas desempoderantes. Si negamos el mensaje que la emoción nos trae, ésta sólo va aumentando su amperaje.
- Competir: en lugar de aprender del mensaje que la emoción nos trae, la intensifican y la hacen aún mas intensa de lo que es. Entonces comienza la competencia con otras personas: “piensas que a vos te va mal, espera que te cuento”. Se produce un fenómeno extraño por el cual él estar peor que todos es una especie de valor, de orgullo. “Soy especial.” Es importante evitar esto a como de lugar, dado que desde aquí la vida se vuelve una profecía autocumplida.
- Aprender y usarlas: la mejor estrategia ante las emociones negativas es capitalizarlas para aprender. No podemos negarlas, no podemos huir de ellas, o trivializarlas. Las emociones, aún aquellas que en el corto plazo parecen penosas, son verdaderamente un compás interno que te apunta a las acciones que tenes que tomar para llegar a tus objetivos.
Las emociones que en algún momento pensaste como negativas, son sólo un llamado a la acción (Señales de Acción). Todas nuestras emociones son importantes y valiosas en su dimensión, tiempo y contextos apropiados.
¿Cuál es la fuente de todas tus emociones? Vos sos la fuente de todas tus emociones; vos sos quien las crea. Muchas personas piensan que tienen que esperar por ciertas experiencias para permitirse ciertas emociones que desean. No hace falta esperar nada para sentirnos como queremos sentirnos. Las emociones consideradas negativas, las señales de acción, sólo reflejan que no esta pasando lo que quiero que pase. Esto se asocia con tres razones del malestar: o se asocia con como percibimos lo que pasa (foco, interpretaciones y fisiología), o con como comunicamos nuestras necesidades o con las acciones que emprendemos.
Piensa en tu mente, tus emociones y tu espíritu como un jardín, donde podes plantar semillas de amor, compasión, apreciación, en lugar de semillas de descontento, enojo, etc. Comienza a ver esas emociones negativas, esas señales de acción, como malezas en el jardín. Cultivar las flores que deseas y elimina las malezas tan pronto aparezcan.
Pregunta para la reflexión: al experimentar emociones negativas, ¿en qué porcentaje puedes responder de modo de aprender y usarlas?
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